TODOS GANAMOS

Un año más, la Asociación Gastronómica La Fresquita ha concedido su prestigioso Premio alcaYata al buen feriante. Como toda Euráfrica sabe, el alcaYata 2006 ha sido concedido con honores a D. Antonio Gallego García, insigne heredero de una conocida estirpe empresarial sevillana, por la regularidad, entrega, constancia y entusiasmo mostrados en esta Feria 2006.
Ante la pretensión de algún participante de sembrar la duda sobre la legitimidad del galardón y la veracidad del resultado de la votación, no me queda más remedio que intervenir.
Como Presidente honorífico, es triste para mí tener que defender tan querido Premio al cual todos consideramos libre de sombras. Para que esto siga así por muchos años y nuestros hijos puedan estar orgullosos del Premio que sus padres instauraron, el sentido de la responsabilidad me obliga a intervenir a pesar de la amistad que me une al disidente D. Rafael Montaño Arroyo.
Para empezar, no hubo tal jurado formado por D. Javier Rivas Conde y yo mismo. El Jurado estuvo compuesto por once imparciales miembros, algunos de los cuales no se encontraban en el Real y votaron por SMS, por lo que no pudieron ser influidos por nadie. Como observador internacional (no por origen sino por vocación) pudimos contar con D. Raúl Moreno Castro, que puede dar fe de lo impecable de todo el proceso y al cual aprovecho para felicitar públicamente por su reciente nombramiento en Tegucigalpa.
La votación estuvo empatada hasta el último minuto, cuando el miembro del jurado que faltaba por votar, ante lo evidente, se inclinó por el finalmente ganador (quien incluso había votado por el ahora disidente). Las últimas horas fueron la clave: el merecido ganador, en una demostración de fuerza, vocación, ilusión y devoción se atizó dos jintonics en el último minuto, sin que el ya vencido pudiera reaccionar, pues se encontraba totalmente desconcentrado, bebiendo colalaig y atendiendo a las explicaciones de una bella y misteriosa señorita. Impresionante, los presentes no podíamos creerlo. Con los ojos humedecidos entregamos el Premio y abrazamos al galardonado entre los vítores del resto de los asistentes. Finalmente marchamos todos juntos para la tradicional foto con el caballo de cartón, la cual nos tuvimos que hacer sin éste puesto que su dueño ya lo había retirado a la cuadra.
Por todo esto y por los valores de convivencia, respeto mutuo, concordia y fraternidad que el Premio alcaYata representa, es por lo que te pido, amigo Rafael, que reconsideres tu postura. Has hecho una buena campaña 2006, has tenido mucho apoyo, tanto que casi ganas y cuentas con nuestra admiración por ello. Apelo incluso a tu posición institucional como Vicepresidente de la Asociación Gastronómica La Fresquita, no puedes hacer volar desde dentro las Instituciones. Comprendo que en estos días tu orgullo como representante masculino de la especie humana esté por las nubes, pero no dejes que la testosterona te ciegue y como siempre, ayúdanos a seguir queriéndonos y respetándonos. Demostremos al mundo que estamos unidos y que nuestros valores están por encima de todo.
A los demás les pido lo mismo en lo general, y en lo particular, que no mezclemos la lícita pasión deportiva con este premio tan entrañable y que tanto nos une.

Un fuerte abrazo a todos.


Alberto Ramírez Encinas



PD.- Rafa, la agregada de amarillo en la foto con la camiseta de YES, ¿formaba parte de tu campaña, o era una admiradora espontánea? Últimamente arrasas, macho.